Piria compra a la Sra. Nícida Olivera 2.700 hectáreas de campo desde el Cerro Pan de Azúcar hasta el mar, dando inicio a su emprendimiento agroproductivo, dedicado al cultivo de tabaco, olivos, castaños y uvas; y a la producción de vinos y de un licor que denominará "cognacquina".

La administración de la actividad productiva se desarrolla en una antigua construcción preexistente denominada "La Central", actualmente conocida como "Quebrada del Castillo".