Fue inaugurado en 1907. Su pista circunvalaba Punta Fría y el público era trasladado hasta la pista utilizando el tren que llegaba hasta el final de la rambla. En general, las carreras se efectuaban en temporada o en algún fin de semana.

Sin embargo, Francisco Piria no dudó en desarmarlo para el remate de Punta Fría que se efectuó en abril de 1933, el último que realizó, con 86 años.

Restos de sus muros de ladrillo pueden apreciarse todavía en la intersección de las calles Pedro Visca y Argerion.