Cerro del Toro

  • Conocelo en 1 hora 30 minutos
El Cerro del Toro solía ser un punto de vigilancia del ejército español a la espera de barcos enemigos. Posee 240 metros de altura y forma parte de la Sierra de las ánimas. No fue sino hasta 1911 cuando se inauguró la Fuente del Toro que se volvió un punto turístico, incluso en diciembre de 1972 en su falda se llevó a cabo el Seminario de Música Latinoamericana con varias actuaciones en vivo.

Hoy en día no sólo puede visitarse la fuente, sino que incluso se puede ascender hasta la cima donde se contempla una vista privilegiada del balneario.

Actualmente la única restricción es para el acenso en auto, únicamente de 10 a 16 horas.

Fuente del Toro

El toro de hierro es la principal atracción de la fuente. Se encuentra en la falda del cerro, a 100 metros de altura, accesible por una ruta pavimentada transitable en auto o a pié. Esta escultura es de fundición francesa (Val Dósne, Paris) y fue diseñado por Isidore Bonheur. Fue subido en trozos y armado en el lugar debido a su enorme dimensión y peso. En el cuerno derecho todavía puede observarse un corte hecho para comprobar el material que lo compone, donde se puede apreciar una pátina de color negro que lo recubre. 

De su boca brota un chorro de agua mineral cuya surgente se encuentra 30 metros arriba, el Belvedere. Los turistas solían fotografiarse debajo de la fuente antes de que en los años 50 se construyeran las escaleras laterales que permiten el acceso al toro.

Actualmente se puede encontrar una réplica del toro en la Rural o Predio Ferial en Buenos Aires (barrio Palermo), en la Plaza del Bicentenario.

La cima a 30 minutos

Siguiendo por la escalera a un costado de la fuente se llega al sendero que conduce a la cima del Cerro del Toro. El ascenso es de unos 30 minutos aproximadamente y en la cima se encuentra la estatua de Diana, también colocada por Francisco Piria.

El atardecer es, nuevamente, el mejor momento del día para pasar en la cima.